Exactamente hoy, hace 10 meses
que salí de casa, dejando mi vida en Cerdanyola, mi madre, mis abuelas, mi
hermana, toda mi familia y a todos mis amigos. A todos vosotros deciros que os
hecho de menos, que pronto estaré allí y os podré abrazar y disfrutar de
vuestra compañía, ya solo me quedan 3 meses de viaje, Indonesia y Filipinas y
mucho, mucho mas que descubrir aún.
Empecé en Malawi, el país que me
dio la bienvenida a Africa, su lago de aguas transparentes, sus peces de
colores y su festival de música “lake of stars”. Mi primera intención era seguir hacia zambia
dirección oeste, pero al final fui hacia el este dirección Mozambique, el país
que me descubrió el océano indico del que me he quedado totalmente prendaito,
viajé en Dhow el bote tradicional que
aún no ha evolucionado desde los tiempos de Sandocán el marinero árabe y
disfruté de lo bonito que es encontrar un país con influencias portuguesas tan
parecidas a las españolas, sus sabanas interminables, su centenar de islas y
sus playas desiertas me ayudaron a amar más el ser viajero.
Desde Mozambique cruce la frontera
a Tanzania, ohhhhhhh Tanzania, conocí sus 3 islas, mafia, zanzibar y pemba,
buceé y desfruté de días de playa preciosos, Tanzania también me presento a 4
de los 5 grandes, el león, el bufalo, el leopardo y el elefante. Además de ver
a mi primer Pumba!! Mi animal preferido. Me quedé maravillado con las llanuras
del Serengueti, el cráter del Ngorongoro y el Kilimanjaro.
De allí pasé a Kenya, país de
paso para mí, tendré que volver a visitarlo mucho mejor, pero en Kenya descubrí
lo que puede ser vivir en una tribu, conocí a los Samburu, hice un viaje en el
tiempo y viví durante 4 días como si hubiese retrocedido 500 años, esta experiencia
me hizo ver de muy cerca lo que el cambio climático puede llegar a afectar a
comunidades tan vulnerables como ellos. Ya se acercaban navidades y de Kenya
pasé a Uganda, otro de los países que me cautivaron por su encanto y sus gente
tan amables y sonrientes, pasé navidades en un parque natural con un fuego
enorme y millones de estrellas reluciendo encima de mi cabeza, fin de año en
Kampala con mis amigos UN que nunca olvidaré por su grandeza como personas,
visité lagos preciosos, más parques naturales y vi a los gorilas de montaña
como si de la película “gorilas en la niebla” se tratase.
De Uganda pasé a Ruanda el país de las mil
colinas, un país verde que aún mantiene en su recuerdo la negra experiencia del
genocidio de 1994. El lago Kivu y kibuye donde conocía a Faith y a todos sus
amigos con los que viví 10 dias, nunca lo olvidaré. De Ruanda volví a Tanzania
en dirección al lago Tanganica, uno de los lagos más profundos del mundo,
cruzándolo con el ferry liemba, dicen el ferry mas antiguo del mundo, en una
travesía de 3 días inolvidable. De allí llegué a Zambia, justo cuando ganó la
copa Africana, disfruté con ellos la victoria y su resaca también, jajaja.
Visité uno de los lagos artificiales más grandes del mundo el lago Kariba y me
transformé en Mr. Livingstone cuando por primera vez vi las cataratas Victoria
y disfrute de su lluvia incesante.
De Zambia pasé a Botswana donde
visité i viví las experiencias de uno de
los países con menos densidad de población del mundo, además de ver mi primer
grupo de perros salvajes y de vivir la experiencia de casi ser atacado por un
hipopótamo. Y ya tocaba Namibia, mi hermana, mi querido Rickitin y Ari le dieron el punto a
este país deshabitado, dormimos en medio del desierto, avisté el Atlantico,
visitamos a los himbas y vi al rinoceronte blanco el último de los 5 grandes
que me faltaba. Y de allí a Sur Africa, mi último país Africano, un país del
que no tenía muchas expectativas pero me sorprendió muy muy gratamente, un país
precioso con desierto, playas interminables, unas de las mejoras olas del mundo
para surfear, Cape town y las drakensberg mountains, además de una historia y
una cultura interesantísima.
Ya llegó el momento de dejar
Africa y volar hacia Asia, mi siguiente continente con Tailandia como país de
bienvenida, y bueno que puedo contar, Me recibieron con los brazos abiertos,
nuevas culturas y nuevas maneras de vivir la vida, nuevas comidas y nuevas
amistades, visité las islas del oeste y Tonsay el mejor sitio que he visitado
en todo el viaje, sin duda, allí me sentí como en casa. De Tailandia pase a
Malasia ya con Guillem mi coleguita de Vic con el que he estado como un mes y
aún me queda bastante más. Tenía curiosidad de viajar en malasia, su cultura
islámica me intrigaba, aquí he descubierto la amabilidad y esa sonrisa que
todos los malayos te ofrecen sin nada a cambio, he visitado las islas
perhentians con el agua más cristalina que nunca ví y Kuala Lumpur la ciudad
más desarrollada de todo mi viaje, podría decir que más que Barcelona y todo.
Ahora ya de camino a indonesia, supongo que mañana
entraremos en tierras indonesias, haber que nos depara este país.
Han sido 10 meses donde he visitado lugares alucinantes y
paradisiacos, he conocido otras culturas que me han abierto las puertas a un
nuevo mundo de conocimiento y respeto, he conocido a personas que me han
llenado el corazón de buenos sentimientos y de los que he aprendido mucho más a
vivir la vida de una manera más humana. Resumiendo, que estoy disfrutando
muchísimo de mis vacaciones, así que esta noche habrá que celebrarlo!!!!
UN BRINDIS POR VOSOTROS!!
......si pero hoy para cambiar no te chuces para celebrarlo ;-) (¿atacado por un hipopotamo?.....de verdad!!!!)
ResponderEliminarhuy! con que cara te mira el leopardo ese... :)
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