Berastagi es un pueblo de montaña donde viven los Karo, se encuentra a
mitad de camino entre Medan y el lago Toba, nuestra siguiente parada. Pero
decidimos hacer noche en este pueblo intermedio para subir a su volcán
humeante, el Gunung Sibayak de 2100 m.
Al llegar vimos que la ciudad era
muy turística, normalmente frecuentada por turistas indonesios que van a pasar
el fin de semana en la montaña, ya que el clima es bastante cómodo, fresquito
durante la noche y perfecto durante el día, en este tipo de ciudades me
impresionó ver parques de atracciones y mercados diseñados para los turistas
donde venden frutas de todo tipo, cacahuetes húmedos, conejos, perros, pollos
de colores y ratoncitos que corren en un circulito que da vueltas sin parar.
Esa noche nos quedamos en un
hostel de camino al volcán, un lugar muy cómodo con agua caliente, que regenta
un holandés jubilado casado con una indonesia, el tipo es de lo mas curioso, se
te quedaba mirando cuando le preguntabas algo y no te respondía como si no te
hubiese entendido, a la tercera pregunta ya nos dimos cuenta y paramos de
preguntarle más, solo lo decíamos, more coffe? El café estaba buenísimo, eso si
lo entendía y nos lo traía sin rechistar, eso fue lo mejor de nuestra
estancia allí.
A la mañana siguiente nos
dirigimos al volcán, el total de la escalada eran 3 horas de las cuales 2.30
eran por carretera y el resto por un caminito de tierra que llegaba al cráter,
lleno de basura, bolsas de plástico y porquería de todo tipo. Al llegar al
cráter vimos que salía humo de varios lados y el olor a azufre cada vez era más
fuerte, echamos unas fotillos, hicimos un video para felicitar al padre de
Guillem para su cumple, comimos y nos fuimos para abajo por el otro lado del
volcán que nos llevaría hasta unas aguas termales bastante chulas, con 6
piscinas de diferentes temperaturas, allí nos relajamos hasta que nos fuimos
para Berastagui otra vez, esta vez con suerte, en un remolque de una pick-up
for free.
Para ir al lago toba, decidimos
hacer un pekin express, nos dividimos en parejas y intentamos ir haciendo
autostop hasta Parapat, la ciudad desde donde sale el ferry hasta la isla que
hay en medio de el lago, donde dormiríamos aquella noche si llegábamos a tiempo.
La aventura empezó con suerte, enseguida un coche nos paró a los 4 y nos llevó
hasta un pueblo a media hora, allí empezamos a buscar otro coche y empezó la
gente a venir sin parar a preguntarnos qué hacíamos, que porque no pillábamos
un autobús, que era lo normal. Pero nosotros seguíamos con el dedito hacia arriba
esperando el coche o furgoneta, pero después de 1 hora y de no conseguir nada,
decidimos ir en autobús, ya que teníamos que llegar a la isla esa noche y no
iba a ser nada fácil llegar. Así que al final el juego, nos duró 3 horas la
ilusión.
El lago toba según cuentan los
libros, se creo hace millones de años por la explosión del volcán que tiene
debajo, de hecho es un cráter inmenso, lo curioso es que después de otra
explosión posterior se creó la isla donde estuvimos 5 días. Allí viven los
Barak otra tribu diferente con otro idioma diferente, los barak son gente muy
orgullosa, no les puedes discutir nada, si lo quieres bien, y si no, no lo
cojas. Es un poco aburrido no poder ni
siquiera regatear un poquito.
El clima no nos acompañó
demasiado y llovía cada día, aunque fuese por 15 minutos, pero llovía, así que
pasamos unos días muy relajados en el lago. Un día alquilamos una moto y nos
fuimos a unas aguas termales que estaban
en la otra punta de la isla, de camino pudimos visitar, sus famosas casas con
una arquitectura muy peculiar y sus tumbas cristianas situadas cerca de las
casas como panteones muy señoriales, todo depende de tu situación económica y
social para tener una tumba más elegante o menos. Las termas no eran nada del
otro mundo, pero el camino se hizo muy divertido, pasando por los pueblos y
conduciendo las motillos por esas carreteras tranquilas, pudiendo disfrutar de
los paisajes selváticos del lugar.
Esa misma noche era la final de
la Euro Cup, así que nos fuimos al bar y disfrutamos de la cómoda victoria que
tuvimos frente a los italianinis, por suerte teníamos a una italiana cerca para
cachondearnos un poquito. Otro día decidimos ir al monte a probar las setas que
crecen salvajes por estos lares, y no nos dimos cuenta y acabamos en una boda
típica Barak viendo como tienen que aguantar los pobres novios a conocer a
toda, y cuando digo a toda es a toda la familia del afortunado/a o
desafortunado/a, menudo coñazo, se tiraron todo el rato que estuvimos llamando
a gente con un micrófono y tirándole
arroz a la novia por encima de la cabeza y después sin saber porqué, se
pusieron todos en fila india y le pusieron interminables pañuelos por encima de
los hombros a los padres de los novios, tantos que les taparon todo el cuello,
tenían que quitarles para que no les diese algo, todo esto a ritmo Camela
indonesia.
No sabíamos donde ir, o a Nias
que son unas islas en el noroeste de sumatra o a las Mentawai en el centro
oeste. Los dos lugares eran buenos, pero teníamos que decidir uno. Al final
decidimos ir a Mentawai a visitar a las tribus de este lugar y así poder tener
oportunidad de ver las mejores olas del mundo para surfear. Y mientras
esperábamos nuestro siguiente viaje montamos nuestra cuerda floja y estuvimos
todo el día practicando a ritmo de musiquita española y haciendo malabares con
los palitos, tipo Thailandes.
Ya al día
siguiente nos dirigimos hacia Padang nuestro siguiente stop, para ir hasta las
Islas Mentawai, lo que no sabíamos es que teníamos que estar 21 horas en un
coche hecho para indonesios enanos, por carreteras destrozadas llenas de
agujeros y a una velocidad máxima de 60 km hora, menos mal que los compañeros
de viaje eran agradables y nos dejaron cambiar de sitios durante varios
momentos. Si lo llegamos a saber vamos en avión, pero bueno esto sucede por ir
como el viento.
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